Sólo quise ser libre
detenerme en tu abrazo
seguir siendo cómplices
no añorar tu mirada
vaciarme en ti
llenarme de ti
alargar tu presencia,
arriesgue a todo o nada
y no supe perder
el fracaso mojo mis mejillas
el ron tapono mis oídos
me arropó mi egoísmo.
Hoy mi almohada me ha dicho
que sólo quisiste ser libre
forzado a endulzar la amargura
que encendí con el último cigarro
tu paciencia secaba mis lágrimas
hasta la luna fue ingrata contigo
que al apurar mi arrebato
me acompaño a casa
sin despedirse de ti.
LA EDAD NO PERDONA
Hace 22 horas
Un placer descubrirte.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Besos
Arantza.. Muchísimas gracias a ti por acercarte, por mi parte seguiré pasando por tu casa y aprendiendo un poquito cada día. Otro beso.
ResponderEliminarUn poema triste pero hermoso, buen final. Gracias por tu visita. Un abrazo.
ResponderEliminarDelfin.. Gracias mil por tus palabras. Seguiré visitandote, siempre. Un abrazo
ResponderEliminarLos arrebatos demasiadas veces pasan facturas, demasiadas veces abren la brecha tan difícil de sanar, magnificas palabras...
ResponderEliminarAbrazzzusss